Todavía me acuerdo cuando tenía 8 años y le pedí a mi mamá que me comprara mi primer libro de Harry: el 5. Para la edad que tenía más de 900 páginas era mucho, pero me las devoré en dos semanas. Desde ese momento, soy fan hasta morir, los adoro. Adoro, amo los libros, las peliculas, los actores, todo. Amo a J.K. Rowling que creo un mundo tan maravilloso como ese, un mundo de magia en el que cuando era chiquita me hubiera encantado vivir, con varitas mágicas, escobas voladoras, un negocio de Zonko para mi sola, un sauce boxeador, un fenix, una lechuza, fotos que se mueven y hechisos difíciles. Ese mundo en el que quería y quisiera vivir, ahora se termina un largo camino que seguró atrapó a más personas de las que puedo imaginar. Sólo sé que cuando este jueves termine de verla, por lo menos una lágrima va a caer. Voy a extrañar esperar que salga otro libro para saber como sigue la historia, voy a extrañar esperar cuando sale la película para ver en cuanto se la mandaron, voy a extrañar Hogwarts.
Luego de mi largo discurso, recuerden:
Draco Dormiens Nunquam Titilandus (:
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